Secciones

Secciones

Reglas para comentar

1) Los comentarios ofensivos serán borrados
2) Los comentarios deben tener alguna relación con el tema del post
3) Se agradecerá el aporte de argumentos con referencias para que podamos ampliar el debate

6 de julio de 2012

Palabras de un seguroso

tags: Manuel David Orrio del Rosario, Seguridad del Estado, ciberespacio, guerra cibernética, marxismo, blogs, cibermercenarios, bloggers, libertad de conocimiento, libertad de expresión
 
Para la publicacion de esta vez escogí un fragmento de una entrevista "Cuba, Raúl Castro y las <<Íes de El Diablo>>", realizada por Orestes Martí al economista, periodista y ex – miembro de la Seguridad del Estado cubano Manuel David Orrio del Rosario.
 
Nacido en La Habana en 1954, Orrio estuvo infiltrado en la contrarrevolución interna entre 1992 y abril del 2003,  bajo el pseudónimo de "Miguel", nombre de su hijo. Su identidad secreta se reveló durante la llamada Primavera Negra… para los servicios especiales estadounidenses. Fue uno de los más relevantes "periodistas independientes" de su tiempo. Condecorado con diversos reconocimientos, entre éstos la Medalla al Valor "Eliseo Reyes" de Primera Clase (Consejo de Estado) y la Distinción "Félix Elmusa" (Unión de Periodistas de Cuba), hoy es colaborador de publicaciones digitales como Rebelión, Cubainformación.tv y Kaos en la Red, además de participar en redes sociales.
 
Hablemos de otro tema muy importante: el ciberespacio y la guerra asimétrica que se libra contra Cuba. Blogueros pagados, webs dedicadas a la subversión, bloqueo al acceso a infinidad de sitios y servicios en la Internet es lo que muestra el Ciber Teatro de Operaciones Militares (o Ciber TOM); en ese contexto no parece existir la versión cubana de la "Guerra de todo el Pueblo" que según algunos analistas revolucionarios obviamente debería transitar por la democratización o popularización del acceso a la Internet ¿Cuál es tu opinión al respecto?
 
La Guerra de Todo el Pueblo no sólo ha sido la piedra angular de la suficiencia defensiva criolla a lo largo de unos 30 años, sino que a la misma también se le debe la retaguardia segura cuya existencia permitió liquidar al ominoso apartheid sudafricano. La victoria de Cuito Cuanavale hubiera sido imposible sin ese avispero de posibles combatientes cuyo nombre es Milicias de Tropas Territoriales, aunque me permita una observación: ¿estaban las armas en poder de los milicianos, en poder físico?
 
Marx, Engels, a la mano: menciono su Tercera Ley de la Dialéctica y rememoro la negación de negación, mediante palabras de una muy prestigiosa periodista criolla. Se las escuché en un post-grado en el cual me honró como conferencista: "Once millones de cubanos conectados al Internet son más peligrosos para Estados Unidos que Al Qaeda". Para mí, verdad como templo. La plena democratización y acceso al Internet es una auténtica negación de negación de aquella Guerra de Todo el Pueblo, en las actuales circunstancias, además de ser una necesidad insoslayable del desarrollo económico y social.
 
Dijo alguien, cuyo nombre me reservo para no ser acusado de nombrar a "cadáveres políticos", que para crecer 1% en el Producto Interno Bruto era necesario hacerlo en no menos de 3 % en las  comunicaciones. No por gusto, Estados Unidos hace cuanto puede para obstaculizar el acceso de Cuba a las autopistas de la información, explícita o implícitamente, y entre las tácticas que emplea está la de potenciar el "síndrome de plaza sitiada", en lo cual halla excelentes aliados en los burócratas del patio, tan interesados como los mandantes del  Potomac en cegar y ensordecer al cubano de a pie.
 
No se olvide: la burocracia, cuando se erige en "clase en sí y para sí", tiene como armas principales la jerarquía y el misterio. Por la jerarquía se autoproporciona el Internet, pero a mi vecino se la niega. El misterio, como derecho a saber sólo para "iniciados", sumerge en el mismo saco a revolucionarios honestos y a lacayos oportunistas, aunque nadie se asombre si los segundos "tienen" más que los primeros. Por supuesto, "jerarcas" y  comparsas hallan pretexto tras otro para desconocer a ese fuero como parte inalienable del ser humano…y actuar en consecuencia. Fuero, recalco, de cualquier humano. Dicho de paso, nada veo en la Constitución cubana que se oponga irracionalmente al ejercicio de tan  irrefutable derecho. Por algo se hizo en la tierra de José Martí un auténtico milagro: crear un Estado de Derecho, pese a vivirse bajo condiciones de sitio.
 
Yankees a estribor, burócratas a babor, abordar el conflictivo punto de lo que en la terminología internacional se denomina acceso a las corrientes de información, obliga a mencionar el "misterio del cable de fibra óptica Venezuela-Cuba". Si por un lado la Casa Blanca hace cuanto puede para que mi país no acceda plenamente al Internet, por el otro se asiste a la posibilidad real de burlar en alto grado esa forma de bloqueo. Venezuela confirmó que el cable de marras está operativo. Pero en Cuba, como si no existiera.  Además, silencio total sobre el asunto; excepto rumores a voleo y, doloroso apuntarlo, desprestigio para el Partido Comunista, el Estado y el Gobierno. Visítese un website revolucionario juvenil como La Joven Cuba: llueven los chistes sobre "el cable".
 
Entretanto, al no haber respuestas institucionales apropiadas, ocurre como cuando el dólar estaba penalizado: crece la informalidad informática y lo que eufemísticamente se ha dado en llamar el "consumo audiovisual informal", punto de partida de formas de corrupción…y hasta de robo. Si en 1993 media Cuba contrabandeaba dólares, ahora pasa algo similar con el acceso a las corrientes de información. Quizás no tan agudamente, dadas las barreras tecnológicas, pero sí en un grado que para los entendidos aparece como relevante.
 
Cubadebate publicó el 22 de junio una excelente crítica de la serie televisiva Game of Thrones (Juego de Tronos), donde se reconoce que "pasa de memoria en memoria o se encuentra en los puestos de venta de DVD". Este periodista, uno de sus fans, vio el último capítulo, memoria flash mediante, ¡a tres días de pasarse por una televisora extranjera!  De paso,  que el prestigioso diario digital haya publicado sobre el asunto, indica hasta dónde ha crecido lo que ha dado en llamarse la "flashnet".
 
Sin embargo, el lado más peligroso no es ése: más de una vez he recordado en mis artículos y entrevistas al magnífico oficial entrenador que tuve en mis inicios como combatiente secreto de la Seguridad del Estado. Una de sus frases preferidas era: "desde la noche de los tiempos, los servicios especiales sólo trabajan sobre la base de conflictos reales, que estimulan o desestimulan de acuerdo con sus objetivos". Caso Alan Gross, prueba al canto. Se le atrapó, y saben los "segurosos" cuál palabra reservan los jefes para cuando la operación se logra ¿Pero, es el único, será el único, más en escenario creciente de compactación y abaratamiento tecnológicos?
 
Lo sabio, vale por sí mismo. Vaya, por ende, una máxima de un gran adversario de Cuba, John F. Kennedy, quien expresó a modo general que "la única tendencia general e irreversible es la de la libertad". Marx, Engels, incluso Lenin, demostraron que el avance de ésta, entendida como "elección con conocimiento de causa", tiene por base a la tecnología. Quien pretenda liderear o dirigir en este  mundo global e informatizado como cuando sólo existían la imprenta, la radio o la televisión, reserve plaza. En el hogar de ancianos… o en el manicomio.

No hay comentarios: